Agua

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En la India, una mujer, al casarse, pasa a formar parte de su marido, casi como si de una pertenencia más se tratara. Y cuando el marido fallece, muere también la mitad de la mujer debiendo ser mantenida desde entonces por la familia del marido. Pero una viuda significa una boca más que alimentar, más telas para vestirla, en definitiva una carga. Así que muchas de ellas son enviadas a casas de viudas donde éstas deben vivir al margen de la sociedad y aspirar, meramente, a la subsistencia…

En ocasiones la viuda puede tener tan solo siete años y verse abocada a separarse de su padre, de su madre y de su entorno para convertirse en un ser sucio e impuro cuya sombra mancilla a quien toca. Chuiya es una de estas niñas que al poco de casarse son arrojadas al margen de la sociedad y condenadas al ostracismo.

Es la historia que nos cuenta Deepa Mehta en su última película: Water (Agua). Un ramo de tantas sensaciones como colores aparecen la cinta y punzante como una espina. No se la pierdan.