El Emprendimiento Social: Premio Príncipe de Asturias

Hace tan solo unas horas me he enterado de una noticia fantástica. El Emprendimiento Social ha recibido el mayor reconocimiento de nuestro país: el Premio Príncipe de Asturias.

Bill Drayton, la persona que acuñó el término «Emprendedor Social» y que más ha hecho por la difusión del emprendimiento social en el mundo, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. La organización que fundó en 1981, Ashoka, está ya presente en más de setenta países y está apoyando a miles de emprendedores sociales.

Nada más conocer la noticia he llamado a María Zapata, la responsable de Ashoka en España y la mujer que trajo este increíble proyecto a nuestro país. La he felicitado casi con la misma alegría que sentiría si me hubieran dado el premio a mi porque estoy feliz por el premio que esto supone para el gran equipo de Ashoka en España. María, Elena, Kenny, Josefina, Mai… gente a la que no solamente he tenido la oportunidad de conocer sino que hemos trabajado juntos fomentando el emprendimiento social en distintas ciudades de España.

Y estoy feliz por todos los emprendedores sociales de este país quienes día a día están resolviendo importantes problemas sociales de manera innovadora y velando por la sostenibilidad económica de su proyecto. Pienso en emprendedores de Ashoka como Pau o Rodrigo que también están utilizando las nuevas tecnologías para cambiar el mundo y también en mis compañeros de los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales de la UEM como Inés, Simón o Pedro.

Pero sobre todo estoy contento por el gran empujón que ésto va a suponer para el emprendimiento social en España. Nuestro país está viviendo, y previsiblemente va a vivir en los próximos meses, los mayores recortes sociales que hemos visto jamás. Ante esta situación necesitamos, más que nunca, personas que decidan poner su talento y su energía en dar soluciones a los problemas sociales a los que nos enfrentamos.

Pero necesitamos que lo hagan como emprendedores, como personas capaces de innovar y generar modelos de negocio que hagan que sus proyectos sean capaces de andar solos. Sin dependencia de ayudas o subvenciones. Necesitamos jóvenes valientes, capaces e inspiradores para crear el futuro que nos merecemos.