Lo que pienso del 15M

El pasado viernes participé en un encuentro en Gijón en el que me pidieron que hablara sobre Actuable y los cambios que habíamos conseguido en su primer año de vida. Justo después de terminar el acto, uno de los principales periódicos de Asturias, La Nueva España, me pidió una entrevista que acepté encantado como tantas otras.

En esa entrevista me preguntaron que qué creía que era más efectivo, si manifestarse en la calle con pancartas o enviar un correo electrónico. Y mi respuesta fue:

«He ido a muchas manifestaciones y no he visto ningún resultado. En cambio no paro de ver resultados con lo que hacemos nosotros».

Pero no solo contesté eso, sino que enlazadas con esa pregunta hubo muchas explicaciones de distintos asuntos y como suelo hacer para explicar bien lo que es Actuable estuve un buen rato poniendo el acento sobre el tema de que los cambios que buscamos con las peticiones son cambios concretos, cambios palpables, que afecten directamente a la vida de las personas o a su entorno. Como le ocurrió a Antonio, a las personas que viven en el Gallinero, o lo que logramos parar en Valencia o en Écija. Me pasé un buen rato hablando de eso: de como algo que parece tan abstracto como un clic puede acabar provocando cambios reales.

En ese contexto y, como es habitual, me preguntaron también por el 15M. Y en ese contexto, repito, en ese contexto respondí que el 15M es un tipo de movilización que no había conseguido los cambios que se proponía de forma concreta. Lo malo es que lo expresé con una frase que, literalmente, suena fatal:

“Las manifestaciones del 15-M en la Puerta del Sol no lograron nada, con nuestra plataforma de internet sí se consiguen victorias”

Y eso me ha montado un pollo en Internet porque la gente cree que soy un gilipollas. Pues mira, no lo soy. Esa frase la sostengo, pero en su contexto. Que es el que he explicado arriba.

Y ahora explico lo que pienso del 15M para que a quien le interese le quede claro.

Las movilizaciones del 15M son lo mejor que le ha pasado a este país en los últimos años. Un país que parecía totalmente aletargado ha despertado ante las barbaridades que unas decenas de personas, en núcleos de poder, están haciendo. Empezando por nuestro propio parlamento donde se aprobó una reforma electoral que impide a cualquier partido presentarse a las elecciones si no reúne un número enorme de avales (que es el equivalente a tener que pedirle permiso a miles de personas para ir a mear) hasta la reforma constitucional introduciendo en un texto que tiene que ser de consenso un principio de estabilidad de clara orientación política.

Ante ese despertar, mi opinión es sencilla y clara: aunque el 15M no ha logrado cambios palpables (no se ha logrado, todavía, reformar la Ley electoral ni echar a los chorizos de las agencias de rating de los puestos de poder, etc.), ha logrado algo mucho más importante (y mucho más difícil): colocar en la mente de todos y cada uno de los españoles temas que antes eran marginales, colocar en la mente de todos y cada uno de nosotros que no podemos seguir permitiendo que se eleven las barreras a la participación política, colocar en la mente de todos y cada uno de nosotros que la economía es una herramienta que hemos creado para que nos sirva a nosotros y no para tener nosotros que servirle a ella.

Es decir, el 15M ha logrado cambiar nuestra percepción del mundo.

Y eso, cambiar la mente de tanta gente y al mismo tiempo, es un logro en sí mismo.
Un logro histórico.

Por cierto, ésto mismo lo digo cada vez que me preguntan en una entrevista… pero nunca lo sacan :-)


foto: pasotraspaso (cc)