Los límites de las redes sociales en el cambio social

Este sábado el Parlamento Europeo me invitó a participar en un seminario que celebraba en Córdoba en el que, entre otras materias, se abordaba la cuestión de como las redes sociales pueden influir en la política.

En lugar de explicar qué era Actuable y su manera de intentar influir en la política y en las empresas, decidí «no vender la moto» y pasar al lado contrario: hablar de los límites de las redes sociales en su capacidad para transformar el mundo.

Así, manifestando cuales son sus obstáculos actuales quizás resulte más fácil removerlos o minimizarlos para que las personas, organizadas en redes sociales, puedan participar más y mejor en la transformación de la sociedad.

Como podéis ver en el vídeo, de acuerdo con Devillart y Waniewski, existen tres elementos que pueden limitar la capacidad de las redes sociales:

1. La autoridad ya no es algo dado. Cualquier opinión puede llegar a parecer científicamente relevante si se reviste con perspicacia. Incluso un consenso científico puede ser manufacturado. Ésto puede introducir confusión y desinformación en el momento inicial de formación de cualquier campaña ciberactivista. Ninguna campaña tendrá un largo recorrido si no se sostiene en información contrastada y confiable.

2. Tendemos a estar al corriente y a comprender un mayor espectro de asuntos pero de forma mucho más superficial: océanos de conocimiento de un centímetro de profundidad. Esta nueva situación provoca que las organizaciones y movimientos que deben movilizar a personas en torno a un asunto complejo, lleno de matices y sutilezas, se ve encuentren en clara desventaja. Para movilizar es necesario poder articular mensajes claros y sencillos.

3. Seguimos careciendo de la perspectiva suficiente para comprender la realidad de las cosas. Estamos ya en una sociedad hipertextual en la que consumimos pequeñas piezas de información que ampliamos a través de enlaces descontextualizados. Para comprender el mundo, sigue siendo fundamental el ser capaces de contextualizar la realidad ante la que nos encontramos. En la confe ponía en ejemplo del café pero podríamos dar con tantos como objetos y situaciones hay a nuestro alrededor.

En definitiva, los mayores escollos para la movilización online y el cambio social a través de sociedades organizadas en red se encuentran en el origen de la información: en su autoridad, en su complejidad y en la necesidad de ser capaces de tener una visión sistémica del mundo.

Mientras no superemos estos problemas, las organizaciones y los líderes sociales seguirán luchando por explicar a miles de personas las conexiones que subyacen a la realidad para que vean lo que, todavía a día de hoy, sigue sin ser evidente y que, con Internet y las nuevas tecnologías, podríamos hacer aflorar. Cuando lo consigamos, podremos esforzarnos menos en explicar y más en movilizar.

Vídeo: RosaJC