Yo no estaré aquí en 2071, ¿y tú?

En mi repaso matinal de blogs me he encontrado este mapa en la bitácora de Foreign Policy. Se trata de un mapa del Centre International de Recherche sur l’Environnement et le Développement de Francia en el que se representan las temperaturas que tendrán las principales capitales europeas en 2071 con la particularidad de que las resitúa en el mapa para que nos hagamos una idea más precisa de dichas temperaturas.

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Ahora que nadie duda de la veracidad y del peligro que entraña el cambio climático esperemos que el intentar lograr metas concretas no nos haga perder de vista el objetivo final. Me refiero, por ejemplo, a la cuestión de los biocombustibles. Leía ayer que, si bien resulta claro que los biocombustibles son una fuente renovable y limpia, su viabilidad como instrumento para reducir las emisiones y preservar el medio ambiente no está tan clara.

En primer lugar, una investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona ha presentado una tesis en la cual demuestra que la producción de biocombustibles, el proceso de creación, acaba generando una cantidad de dióxido de carbono no tan inferior a la generada por los combustibles fósiles. Habrá que seguir prestando atención a este asunto.

En segundo lugar, esta misma producción provocando fuertes presiones sobre la producción de alimentos. En México, donde el maíz es la base de la dieta, el precio está subiendo tanto que está empezando a generar verdadera inquietud entre la población.

Finalmente, a todo ello hay que sumar que la agricultura intensiva necesaria para el cultivo de semillas oleaginosas para la producción de biocombustibles puede llevar aparejada la sobreexplotación de la tierra, la deforestación, el uso abusivo de pesticidas y abonos, contaminación de acuíferos…

Lo dicho, ahora que está claro que es necesario reducir la cantidad de emisiones que provocan el efecto invernadero no debemos cegarnos con esa meta y generar nuevos problemas. El objetivo es el progreso sostenible y parece que la mejor forma de conseguirlo no pasará tanto por los biocombustibles como por el ahorro y la eficiencia energética.

Por cierto, ¿Se han dado cuenta de que en el mapa no sale Madrid?