Bombas de Racimo: paso del ecuador

Hoy empieza la Conferencia de Viena sobre las Bombas de Racimo. Se trata del ecuador del Proceso de Oslo. El proceso que se inició a principios de este año y que ya reúne a dos tercios de los países del mundo con el objetivo de llegar a un tratado de prohibición de las Bombas de Racimo.

Como sabéis, desde aquí inicié una campaña a principios de septiembre para lograr la prohibición de estos terribles artilugios. España había mostrado en la última conferencia, la de Lima, una posición ambigua. Con la presión de cientos de bloguers y miles de internautas que escribieron a nuestros diputados se consiguió en menos de dos semanas que el Gobierno forzara la introducción de una enmienda en la Ley de Armas por la que se comprometía a apoyar cualquier proceso internacional para limitar y, en su caso, prohibir las bombas de racimo. Un compromiso expresado en una Ley. Un compromiso importante, un paso significativo. Especialmente gratificante sabiendo que fue el resultado de la presión ejercida desde la blogsfera.

Pero no es suficiente. El objetivo es conseguir que nuestros gobernantes lleguen hasta el final: a la prohibición de las bombas de racimo. De todas los tipos de Bombas de Racimo. Si el gobierno cumple su compromiso apoyará, como ha venido haciendo, el Proceso de Oslo y llegará a firmar el tratado. Sin embargo nada garantiza que España siga alineándose con aquellos países que abogan por excluir de la prohibición las bombas con mecanismos de autodestrucción. Mecanismos que no funcionan, como se volverá a demostrar en la presentación de un informe durante la Conferencia de Viena.

Por ello creo que es necesario hacer un nuevo esfuerzo y manifestar a nuestros representantes que es inadmisible que España se alinee con esos países. Que España debe ponerse a la cabeza del Proceso de Oslo y defender la prohibición total de las Bombas de Racimo. Hasta ahora podíamos escribir a sus diputados en la Comisión de Exteriores pero desde ayer, Miguel Ángel Moratinos, nuestro Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, se ha abierto un blog. Podéis dejarle allí vuestra opinión sobre el asunto. Me consta que es una cuestión que le preocupa, solo necesita sentir que la ciudadanía se moviliza.

La presión ejercida durante estos días puede cambiar el futuro de miles de personas en el mundo. Conseguirlo está en tu mano.