Contra la Directiva de las 65H

Hoy, esta tarde, van a haber manifestaciones por todo el país. La gente, los trabajadores, van a salir a la calle para posicionarse en contra de la Directiva de las 65 horas.

Últimamente, estamos viendo que de la Unión Europea no solamente nos llegan buenas noticias sino también iniciativas y propuestas que nos alarman, que quieren recortar derechos conseguidos tras años de lucha. ¿Pero por qué ahora?

Siempre hemos visto esto de «Europa» como algo lejano, como algo de lo que saben los expertos y que al fin y al cabo no merece mucha de nuestra atención. Pero la realidad es que la Unión Europea decide sobre cosas importantes, sobre cosas cercanas, cosas que nos afectan al día a día. La jornada laboral es un muy buen ejemplo. Todos estos años en los que no nos hemos tomado muy en serio eso de las Elecciones al Parlamento Europeo (la baja participación lo demuestra) nos puede acabar pasando factura: el Parlamento Europeo está dominado por partidos conservadores. La llegada de Sarkozy y Berlusconi al poder ha sido el golpe definitivo: el pasado 9 de junio conseguían desbloquear en el Consejo esta modificación que se habia propuesto a la Directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo. Y ahora vamos a tener que salir a la calle a defender lo que no defendimos del todo bien en las urnas.

Sin embargo no es momento de lamentarse. Sabemos que esta Directiva no tiene sentido alguno.

Quienes la defienden argumentan que su aprobación llevará a Europa a ser más competitiva en el mundo globalizado, cuando en realidad la competitividad europea tiene que apoyarse sobre la capacidad de innovar, elevando la productividad y el valor añadido que aportan los trabajadores europeos.

Quienes la propugnan afirman que no afectará a todos sino que cada trabajador podrá negociar con su empresa su jornada laboral. ¿Alguien se imagina negociando con su empresa su jornada laboral? La Directiva atenta contra uno de los grandes logros de la Europa social, la negociación colectiva.

Quienes quieren aprobar este texto hablan de seguridad y flexibilidad, pero en esta Directiva ambos conceptos no están equilibrados. De hecho puede llevar a grandes desequilibrios en la Unión. Puede dar lugar a situaciones de verdadero dumping social entre los países de la Unión Europea generando legislaciones abusivas que compitan ventajosamente con las economías socialmente más avanzadas.

En defintiva, es momento de defender la Europa social. Ahora y en el próximo 7 de junio de 2009.