La Dieta Mediterránea

DietaMediterranea.jpgHoy, 16 de octubre, es el Día Mundial de la Alimentación. ¿Y por qué hoy? Pues porque un 16 del octubre de 1945 vio la luz la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO para los amigos.

Podría haber centrado el post de hoy en la campaña de dicha organización para este año centrada en la inversión en agricultura para conseguir mayores niveles de seguridad alimentaria pero no va a ser el caso. Hoy va a ser más liviano. Más en la línea de los post de Diplomacia Pública. Hoy toca la Dieta Mediterránea

Me he pasado por la página correspondiente de mi querida Wikipedia y me he encontrado con una definición de Dieta Mediterránea que dice que se trata de un modo de alimentarse basado en una idealización (se me levanta la ceja izquierda). Una idealización de patrones de alimentación de varios países mediterráneos, entre ellos España. Esta dieta, nuestra dieta, consiste en un alto consumo de vegetales, el aceite de oliva como grasa principal, un mayor consumo de aves y pescados que de carnes rojas, y un consumo regular de vino en cantidades moderadas.

Sigo leyendo y llega la explicación de por qué la Dieta Mediterránea es una idealización:

«Esta dieta, tal cual se planteó, nunca ha sido consumida tradicionalmente en ningún país mediterráneo, los estudios demuestran que el consumo de huevos, por ejemplo, se situaría más bien en torno a los 10 huevos por semana, que el consumo de carnes o pescados es diario, que el consumo de helados y otros dulces era comparable al de fruta como postre, etc.»

Y entonces es cuando se me levanta la otra ceja. Acabo por bajarlas después de unos segundos y sonrío. Y pienso que tal vez yo sea bastante «ideal»… porque vamos ni diez huevos por semana, ni carne diariamente ni helados ni otros dulces. Debo serlo porque… yo sí tengo una dieta mediterránea «ideal». No creo ser el único. Y es que todo lo que la conforma está bien rico.

Si ustedes no la tienen todavía lean las propiedades de la Dieta Mediterránea para convencerse:

«La propiedades que se le atribuyen se basan en la constatación de que, aunque en los países mediterráneos se consume mucha más grasa que en los EE.UU., la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor. Las causas parecen estar en el mayor consumo de pescado, en especial pescado azul, rico en ácidos grasos omega 3; en el alto consumo de aceite de oliva (que reduce el nivel de colesterol en sangre) en lugar de grasas animales, y finalmente en el consumo de vino, que tiene efectos beneficiosos, especialmente el vino tinto por sus antocianos, aunque por la toxicidad del alcohol, debe tomarse en cantidades moderadas, entendiendo como tal uno o dos vasos por comida.»

Por cierto, el mismo artículo dice algo gracioso… que el vino está asociado a la «Paradoja francesa«… se nota que quien la formuló no conocía a nuestros vecinos de arriba.

Para saber más:

La Dieta Mediterránea según la UNED

Fundación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea