Acabo de llegar del Teatro de Madrid donde acabo de presenciar un espectáculo de danza excelente.
Nada de butacas. Sillas de madera plegables. En la cafetería del teatro. Cocacola en vaso de cartón. El escenario: la zona central. Tres bboys. Tres bgirls. Cuatro focos cenitales golpeando el suelo. Todo dispuesto para hacernos disfrutar con un Street Dance sublimado desde el primer momento (empezar la coreografía con música clásica es toda una declaración de intenciones…)
Itsaso, Alberto, Julián, Laura, Olalla y Raúl nos han deleitado con unas coreografías limpias e intensas al ritmo de una música elegante en el sentido más pleno del término; llevándonos a la disonancia visual que provoca ver Street Dance ejecutado con las notas de un piano, sin dejar de lado el jazz más cañero o el hip hop lírico. Cada uno ha destacado por una cualidad: actitud, flexibilidad, energía, presencia, elasticidad, técnica… De entre todos ellos me ha impresionado mucho Raúl, BBoy Rapus, cuando ha interpretado una pieza que recordaba al funcionamiento interno de un reloj. Elegancia prensil.
Os dejo un vídeo suyo (que no se puede ni comparar a lo que hace en vivo):
Mañana es el la última ocasión de ver el Little Street Pieces de la Dani Pannullo StreetTheater Co. en Madrid city. No os lo perdáis (si es que quedan entradas…). Yo voy a empezar a seguirlos.