España: paraíso del talento

Artículo publicado en Cinco Días el 22 de enero de 2016

¿Cuál es la visión económica de nuestros políticos para construir la España del futuro? Quiero decir, ¿hay alguna visión económica más allá de salir de la crisis? Ni antes, ni durante ni después de la campaña electoral he visto en nuestros políticos una visión de España como motor económico del mundo. ¿A qué nos vamos a dedicar? ¿En qué vamos a ser los mejores? ¿Por qué nos van a reconocer como potencia económica en el resto del globo?

Yo tengo una visión para España. Y tiene que ver con el talento.

En primer lugar, España debe potenciar el talento. La educación debe dejar de ser un arma de lucha política. Necesitamos reformas de verdad que acaben con la triste realidad de que nuestro sistema educativo, informe tras informe, suspenda. Nuestros niños y niñas merecen una educación que sea un trampolín para que puedan desplegar todo su talento. Debemos desarrollar el talento de las futuras generaciones para asegurarnos un futuro próspero para todos. Tenemos que diseñar un modelo educativo que nos lleve a construir una educación revolucionaria en el que descubrir, experimentar, trabajar en equipo, hallar soluciones y transformar el mundo sean las herramientas con las que nuestros jóvenes van a conquistar su futuro.

En segundo lugar, España debe recuperar el talento. Según el estudio INNOVACEF, el 86% de los científicos españoles muestran expectativas favorables respecto a su carrera investigadora cuando viven fuera de España. Los que se quedan, son menos optimistas: solo un 33% confía en poder tener una carrera aquí. Para que ese talento vuelva lo primero es la financiación. Los españoles debemos tomarnos en serio la ciencia y hacer que nuestro nivel de inversión, que se encuentra alrededor del 1%, se acerque más a países como Alemania, Finlandia, Suecia o Dinamarca que están cerca o por encima del 3%. La ciencia tiene que estar bien financiada, tiene que actuar de manera independiente y actuar con planes que vayan más allá de los 4 años que dura una legislatura. El marco de esa independencia debe ser el de una ciencia orientada a tener un impacto social y económico que revierta en beneficio de todos los españoles. Y parte de ese impacto social y económico tiene que enfocarse en que España utilice la ciencia para generar nuevas tecnologías que la sitúen en una posición única en el mundo.

En tercer lugar, España debe atraer el talento. No solo de científicos sino de emprendedores y, en particular, el de las emprendedoras. ¿Saben que de cada 10 emprendedores solo 3 son mujeres? El primer paso para atraer talento productivo es atraer el talento de las mujeres. Y aquí tendremos que hablar de conciliación de hombres y mujeres. Hay que superar de una vez los roles tradicionales de género que provocan esta realidad. En España falta atraer talento femenino y también talento extranjero. Debemos facilitar los visados y establecer incentivos fiscales como los planes de opciones para atraer el talento que se encuentra más allá de nuestras fronteras. Debemos ser capaces de atraer el mejor talento del resto de países para ayudar a construir nuevas empresas que generen más y mejor empleo para todos. Y tendremos que hablar también de facilitar que business angels y grandes inversores, españoles o no, tengan facilidades para apostar por proyectos radicados en España. Si no lo hacemos, seguirán pasando de largo y lo harán en los países que sí se han tomado en serio el convertirse en centros globales de emprendimiento innovador.

Sumar a los mejores para avanzar juntos es una constante en mi vida. Por eso, mi visión es una visión centrada en potenciar, recuperar y atraer el talento. Una visión que fija la educación, la ciencia y el emprendimiento como los ejes del futuro económico de España. Los ejes del nuevo círculo virtuoso de nuestra prosperidad. La prosperidad de todos. Quiero una España optimista frente al futuro, orgullosa de su aportación al mundo y segura del lugar que ocupa en la economía global. España puede ser un faro en el tablero internacional. El lugar en el que todo el mundo quiera tener una vida mejor. Una España convertida en el paraíso del talento.


Imagen: Steven Van Loy